Si un poeta se enamora de ti
te desnudará el alma,
pero te vestirá la piel
con hermosos atuendos
para que seas aún más sublime.
sus suspiros serán versos,
en cada palpitar
tatuará tu nombre,
y en cada respirar,
evocará tu existir.
Bendito los ojos del poeta,
que te miran con ternura
y entre sakuras,
eres la flor de cerezo
en su primavera azul.
pero te vestirá la piel
con hermosos atuendos
para que seas aún más sublime.
sus suspiros serán versos,
en cada palpitar
tatuará tu nombre,
y en cada respirar,
evocará tu existir.
Bendito los ojos del poeta,
que te miran con ternura
y entre sakuras,
eres la flor de cerezo
en su primavera azul.
Si un poeta se enamora de
ti,
serás su puerta de Alcalá
y te convertirás en su Roma,
porque todos sus caminos
lo llevarán siempre a ti.
Es probable que te
hayas convertido mil veces
en su musa preciada
y tú aún no lo sepas.
Si tu vida ha sido de desamores
él te remendará en sus versos
y su poesía será terapia.
serás su puerta de Alcalá
y te convertirás en su Roma,
porque todos sus caminos
lo llevarán siempre a ti.
Es probable que te
hayas convertido mil veces
en su musa preciada
y tú aún no lo sepas.
Si tu vida ha sido de desamores
él te remendará en sus versos
y su poesía será terapia.
Si un poeta se enamora de ti,
es inevitable que te mueras,
porque te convertirás en poesía
y serás apreciada
por aquellas almas
necesitadas de versos,
que deambulan por las frías calles
de este infierno terrenal.
es inevitable que te mueras,
porque te convertirás en poesía
y serás apreciada
por aquellas almas
necesitadas de versos,
que deambulan por las frías calles
de este infierno terrenal.
Si un poeta se enamora de ti,
no le pidas un 14 de febrero,
tampoco una fecha especial.
No le pidas nada,
y el te sorprenderá
con frescos ramilletes
de versos azules,
quizá un viernes insignificante
como es hoy,
aunque también un sábado
sentado a las orillas
del seine, mientras
se detienen las manecillas del reloj
para contemplar tu belleza.
no le pidas un 14 de febrero,
tampoco una fecha especial.
No le pidas nada,
y el te sorprenderá
con frescos ramilletes
de versos azules,
quizá un viernes insignificante
como es hoy,
aunque también un sábado
sentado a las orillas
del seine, mientras
se detienen las manecillas del reloj
para contemplar tu belleza.
Si un poeta se enamora de ti,
no lo dejes ir;
más déjalo sentar junto a ti,
mientras ambos juegan
a encontrar figuras
entre las inquietas nubes
en el azul del cielo,
mientras pasa todo,
entre ellas la vida.
Autor: Yoel Ventura
no lo dejes ir;
más déjalo sentar junto a ti,
mientras ambos juegan
a encontrar figuras
entre las inquietas nubes
en el azul del cielo,
mientras pasa todo,
entre ellas la vida.
Autor: Yoel Ventura
Foto referencial. Fuente de foto: Freepik.es |
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