Carta a la amada en tiempos del coronavirus
Las epidemias que azotaron Huánuco en el virreinato del Perú
El virus que mató a Satanás
La señorita de la filosofía y los gatos
Papá: “El peluquero cortaorejas”
Febrero ya no es tan corto en Bisiesto
Si un poeta se enamora de ti, nunca morirás...
La inefable ausencia de Friedrich